-Llegué al mismo lugar de antes, los Akatsukis iban saliendo de su organización y entrando a Oto, me llenaba de gozo que decidieran eliminar lo oscuro de su corazón y decidir colmarse de una cálida luz, o mejor dicho, de un melodioso sónido, que representaba mi aldea; mandé a los anbus a abrir las puertas de Oto y observé a Tobi, me sonrojé un poco debido a la última vez que lo habia visto, recordé sus palabras 'Ya no nos veremos más'. Al parecer eso cambiaría hoy; sacudí mi cabeza unas cuantas veces- Uh,uhm.. Es..Esto.. Bienvenido a Otogakure no sato -Le sonreí con las mejillas de su color normal-